¿Cómo es la sesión fotográfica?
La sesión fotográfica suele durar un par de horas aproximadamente, aunque al tratar con niños hay que tener mucha paciencia y se puede alargar.
Empezamos la sesión sin prisas como si fuera un juego, interactuando con ellos, hablándoles con tranquilidad y dejando que poco a poco se familiaricen con «ese señor alto que lleva una cámara».
Muchas veces propongo a los padres que traigan algún elemento que les ayude y esté familiarizado. Pueden ser juguetes, mascotas, peluches, etc… o cualquier otro objeto personal del niño que haga que éste se sienta cómodo.
Lo importante es que los niños no posen forzadamente, ni se sientan intimidados sino que vayan improvisando poses y gestos de una manera natural y divertida. Sólo así conseguiremos un excelente resultado y lo más importante es que el niño disfrute de la sesión con una sensación positiva y agradable.
Concertamos un día con cita previa. Tenéis la opción de hacer la sesión de fotos durante el fin de semana (sábados y domingos), aunque son los días más demandados y los que primero se reservan.